El objetivo del juego es romper ladrillos con bolas. Las bolas tienen una física realista: cuando golpean un obstáculo, rebotan y destruyen otros ladrillos. Cuantos más ladrillos golpee una bola, más daño infligirá al chocar. Cuando una bola aplasta un ladrillo especial, obtienes una bola extra. El juego termina cuando un ladrillo toca los límites superiores de la zona de juego.