Esta tecnología de vanguardia permite a los proveedores de atención médica monitorear los signos vitales, detectar anomalías y realizar intervenciones oportunas, lo que en última instancia mejora la atención al paciente y los resultados de salud. Con la IA a la cabeza, la atención sanitaria entra en una nueva era de precisión y eficiencia, garantizando que se priorice continuamente el bienestar del paciente.