Todo comenzó en 1991 cuando Gianni comenzó la profesión de heladero en la provincia de Módena. El trabajo era nuevo para él pero, al estudiar las recetas, hacer muchas pruebas, dedicar mucho tiempo a la actividad, pudo obtener un producto bueno, cremoso y delicado.
Año tras año transmitió su pasión por este oficio a su hermano Sandro y su esposa Giovanna: en 1995, en marzo, iniciaron el negocio en Florencia como Gelatando.
La apuesta fue grande: una heladería que parte de cero en una ciudad donde hay heladerías históricas ... ¡un gran desafío!
Poco a poco, poco a poco comienza el trabajo; la calidad de Gelatando entra en el "corazón" de los clientes: sacrificio, dedicación, investigación continua para mejorar el producto, las muchas horas pasadas en la tienda son recompensadas por el constante aumento de las ventas.
La plantilla empieza a ser demasiado precisa para el trabajo que literalmente realiza Gelatando: de ahí la decisión de incluir en el equipo a Gianni (directamente desde Modena) y su esposa Simona.
Por el trabajo de cuatro personas, sin embargo, el restaurante de Florencia comienza a estar apretado y por eso, en 2002, comenzamos a planificar la idea de abrir una nueva tienda.