La luna de sangre se alza, tiñendo el cielo de luz escarlata. Las sombras se agitan, las alas revolotean y el aire se llena de los inquietantes susurros de los condenados. Bajo el resplandor carmesí, solo tú te interpones entre el mundo de la luz y la oscuridad infinita.
Tu deber: dirigir las antiguas defensas arcanas y contener a la horda que se aproxima.
Coloca cristales radiantes que laten con energía celestial, canaliza reliquias sagradas de protección e invoca torres nacidas de leyendas olvidadas. Cada colocación, cada mejora, cada chispa de magia podría significar la supervivencia... o la ruina.
Las criaturas de la noche son astutas. Algunas se lanzan velozmente a través de tus defensas, otras se mueven en enjambres que eclipsan la luna. Adapta tu estrategia, reorganiza tus defensas y desata una magia devastadora cuando la marea amenace con derribar tus muros.
Con cada victoria, obtendrás mayor poder: refinarás tus hechizos, amplificarás tus cristales y desbloquearás reliquias devastadoras que queman la oscuridad. Cada batalla se desarrolla en una sinfonía de luces y sombras, mientras explosiones radiantes chocan contra la niebla arremolinada del cielo nocturno.