Tratar de encontrar la salida de la casa fantasma fue una pesadilla. Dondequiera que miraba, había ruidos extraños, objetos moviéndose y sombras bailando a mi alrededor. No tenía idea de lo que estaba pasando. Tenía miedo, pero sabía que tenía que encontrar una salida. Miré a mi alrededor en busca de pistas, pero no había nada que me ayudara. Podía escuchar débiles susurros provenientes del otro lado de la puerta, como si alguien estuviera tratando de comunicarse conmigo. Comencé a sentirme cada vez más ansiosa cuando comencé a darme cuenta de que estaba completamente sola en este edificio oscuro y misterioso.