Domination es un juego simple de entender pero difícil de ganar. Necesitará una estrategia general, así como un sentido del tiempo.
La influencia es el principal recurso. Se extiende a todos los lados conectados, incluidas las diagonales. Para dirigirlo tienes 4 herramientas:
1) El general: el círculo pequeño representa al general que influye mucho en el cuadrado posicionado.
2) El obispo: el círculo grande representa al obispo que tiene una influencia menor sobre un total de nueve cuadrados.
3) La torre: el triángulo representa una torre que actúa como un obispo que no puede moverse. Necesita el espacio de 9 casillas en territorio propio y si la casilla central es invadida por otros jugadores, la torre se destruye.
4) El motín: el cuadrado representa el motín que tiene el efecto de limpiar toda la influencia de un cuadrado una sola vez.
Con respecto al general y al alfil, puedes colocar un objetivo al que se moverán con el tiempo, mientras que las otras dos opciones se colocan instantáneamente y tienen un tiempo de reutilización.
Dado que el juego es altamente personalizable, tiene una capacidad de reproducción casi infinita.