Esto es más bien una experiencia terapéutica. No hay cronómetro. No es necesario obtener una puntuación alta. Simplemente tocas algunos corazones.
A veces tenemos momentos en nuestras vidas en los que estamos cansados de ser juzgados en un pedestal. O tal vez simplemente tuvimos un día muy agotador.
Este juego es muy sencillo, y puede que nos ayude a sentirnos felices y amados en esos momentos. Puede compararse con un juguete inquieto.