El rosario también incluye la contemplación de ciertos pasajes de la vida de Jesús y de su madre María, que según la doctrina de la Iglesia católica son de especial relevancia para la historia de la salvación y son llamados "misterios".
Santa Faustina Kowalska nació en 1905 en Glogowiec (Polonia). Perteneció a la Congregación de las Hermanas de Nuestra Señora de la Merced, donde residió durante trece años. Trabajó también en varias casas de la Congregación y pasó largas temporadas en Cracovia, Plock y Vilna sirviendo como cocinero, jardinero y portero. Su espiritualidad se fundamenta en el misterio de la Divina Misericordia, en la meditación de la Palabra de Dios y en la mirada a la vida cotidiana. El conocimiento y la contemplación de este misterio desarrollaron una actitud de confianza infantil en Dios y amor al prójimo. Santa Faustina recibió las confidencias de Jesús, quien lo nombró su secretario y apóstol de la misericordia por medio de ella, para mostrar al mundo su gran mensaje.