¡Guerra! ¿Para qué sirve? Absolutamente nada. A menos, por supuesto, que seas un comerciante de armas.
Tú no empezaste esta guerra, pero sería una pena que terminara demasiado pronto.
Juega como un alquimista que construye y vende armas para las facciones en guerra. ¡Intenta equilibrar el poder entre las facciones para que la guerra dure más y maximizar tus ganancias!
Oye, van a pelear de todos modos, ¿verdad?... ¿Verdad?
Juegos de cartas de combate