Dubio es un juego de pequeños rompecabezas.
Cada nivel desafía al jugador a guiar una pelota a través de una carrera de obstáculos usando solo la interacción de un botón. Rodar, saltar y rebotar son tus opciones limitadas, pero permiten desafíos complejos.
El núcleo minimalista del juego también se refleja en su apariencia.
Visualmente el juego empieza de forma muy sencilla. A medida que avanzas por los niveles, la estética se vuelve más rica y abundante hasta un nivel en el que las imágenes se convierten en parte del desafío.
La banda sonora de Kettel aporta al juego una atmósfera minimalista y ligeramente alienígena.
Dubio es un juego que parece minimalista y rico al mismo tiempo. Minimalista en apariencia y controles, pero rico en desafíos, sorpresas y secretos.