Probablemente todos estemos sintiendo hoy los efectos del cambio climático. En un entorno urbano, estas consecuencias son más visibles que en el suelo no urbanizado. La presencia de una mayor proporción de vegetación urbana ayuda a reducir la temperatura, el ruido y el polvo del entorno en el que vivimos, y también asegura una mayor humedad. Sin embargo, la vegetación sufre el cambio climático de la misma manera que nosotros, y también se ve significativamente afectada por la alta presión sin precedentes de varias plagas, que son más difíciles de combatir debido al cambio climático. Monitorear estas plagas es el primer y necesario paso para mantener una cantidad suficiente de vegetación. ¡Demos este paso juntos!