En el kínder yo era la única que no quería dormir la siesta, y mientras mis demás compañeros dormían, me entretenía dibujando, cada vez, para expresar lo que necesitaba tirar; pero recién ahora comprendo que evidentemente aún era demasiado pequeño para entender que esa necesidad se convertiría en mi mayor pasión. En el jardín de infantes yo era el único que no quería dormir la siesta de la tarde, y mientras mis demás compañeros dormían, Me entretenía dibujando, cada vez, para expresar lo que necesitaba tirar; pero recién ahora comprendo que evidentemente aún era muy joven para comprender que esa necesidad se convertiría en mi mayor pasión..
Última actualización
3 jul 2023