Nacida en 1995 en Palermo, creció apasionada por el cine, la fotografía y todo aquello de lo que transcurre la vida. Lugares, cosas y personas, imbuidos de experiencia, han ido dirigiendo mis manos hacia la cámara, enseñándome a prestar atención a los detalles, a los gestos subestimados, a las miradas de extraños cuyo nombre nunca sabré, pero de quienes siempre tendré un recuerdo. recuerdo tangible de su estado de ánimo inmortalizado. Me siento vinculado a la fotografía porque creo firmemente que es un regalo continuo que los ojos pueden dar: lo que uno logra captar en esos segundos -que muchas veces son los únicos-, es suerte. , algo precioso que desde ese preciso momento te pertenece, y te pertenecerá siempre.