El poema infalible del Imam Ali bin Abi Talib, que Dios lo honre
Uno de los más bellos y dulces de lo que se ha dicho sobre el mundo.
Un hombre se acercó al Comandante de los Fieles, Ali bin Abi Talib, que Dios esté complacido con él, y le dijo:
Oh Imam, he comprado una casa y espero que me escriba un contrato para su compra con sus propias manos.
Ali, que Dios esté complacido con él, lo miró con ojo sabio y descubrió que el mundo se había cuadrado.
En el trono de su corazón, y las regiones de su alma lo dominaron