Las aplicaciones móviles proporcionan un canal de comunicación único entre ciudadanos y autoridades. La aplicación no solo puede proporcionar servicios directamente, sino también actuar como un puente para ayudar a las personas a acceder, interactuar y utilizar todos los servicios proporcionados por el gobierno, como reflejar recomendaciones, implementar procedimientos administrativos, recibir información de agencias estatales y muchos otros servicios especializados.