Los juegos de terror, tensos y perturbadores, están diseñados para evocar una variedad de emociones, ya sea una acumulación de ansiedad o una dosis de puro espanto. Los juegos de este género tienen varias formas de lograr esos efectos, pero muchos se basan en maximizar el factor de inquietud a través de la atmósfera, el audio y las imágenes para realmente ponerte los pelos de punta.