Al principio de la partida, intenta identificar el arquetipo de mazo del oponente. ¿Es de paliza, control, ciclo o asedio? Cuando lo sepas, adapta tu estrategia. Por ejemplo, contra un mazo de paliza de gólem, aplica presión desde el inicio para que no pueda formar una ofensiva potente. Contra uno de cebo de troncos con cartas clave como el Barril de duendes, guarda hechizos para contraatacar.