Unos restos aparentemente sin importancia encontrados en el río Sena por un barquero, van a convertirse en el detonante de una investigación sobre cuya pista, Arsenio Lupin va a poner al detective Ganimárd.
Cuando Lupin le da la información al detective, le convoca, para unos días después en una fecha y hora determinadas.
Ganimárd va a ir destejiendo la madeja que los restos le ofrecen, y llega a conclusiones que le satisfacen profesionalmente, pero hay algo que le falta. Y para eso necesita esperar al día y a la hora que Arsenio Lupin le ha convocado para hablar con él.