No se trata de un verdadero duende, sino de unaniñ ita llamada Betty, que con su padre habitaba enuna choza, cerca de un vasto bosque. Como eranpobres, Betty tenı́a siempre puesto un vestidocastañ o y un gran sombrero del mismo color, ycomo pasaba mucho tiempo al sol, tenı́a la caratostada, aunque muy bonita gracias a sus mejillasrosadas, ojos oscuros y cabello rizado que agitabael viento. Era un ser lleno de vida y como no tenı́avecinos, trabó amistad con las aves y las $lores, losconejos y las ardillas, con quienes se divertı́amucho, pues la conocı́an y amabanentrañ ablemente