Sylvestre Bonnard es un bibliófilo que ha dedicado su vida al estudio de viejos manuscritos y vive sepultado entre libros. Dos aventuras vendrán a cambiar su perspectiva de la vida ya en su vejez, permitiendo al erudito acceder a un conocimiento del que no disponía en base a sus libros: las pasiones del alma humana.
El Crimen de Silvestre Bonnard es una novela con un esquema argumental clásico pero muy lograda por el dominio del lenguaje del autor y la buena construcción psicológica de su personaje principal, todo un socarrón. El libro resulta divertido e inteligente, y se permite incluso plantear alguna cuestión más filosófica, al referirse a la vejez del protagonista.