«Ni fórmula, ni sistema: una ruta de viaje, una ruta, eso sí, reflexionada.»
Si toda vida es un viaje, resulta idóneo contar con los instrumentos de navegación adecuados. No hay que confiarse, el hecho de que el territorio de nuestra expedición nos sea aparentemente familiar no implica que estemos libres de extravíos. Un mapa puede ser esencial -un mapa, por supuesto, de nosotros mismos.
En este libro, Federico Reyes Heroles se convierte en cartógrafo de su existencia. La técnica que utiliza es sencilla pero infalible: levantar un registro de las coordenadas que han dotado de sentido a su vida. Momentos de plenitud, obsesiones y pasiones quedan asentados en este inventario personal. Así, por este Registro pasan el insomnio y el ritual de iniciar el día, el vicio de la música y el placer de la concentración, el amor a los árboles y a los perros, el gozo como lujo (y no viceversa), el arte de la conversación y el paraíso privado de las caricias.
El mapa obtenido sirve como guía para revisitar las provincias de la memoria, pero también como brújula para seguir definiendo la ruta de los días por venir. Es útil para el propio cartógrafo, pero también para los viajeros de otras tierras. Pues, como toda verdadera literatura, este Registro es íntimo y general a la vez.
Federico Reyes Heroles escritor con distintas voces, ha publicado seis novelas -Ante los ojos de Desirée, Noche tibia, El abismo, Canon, El Abecedario y Sensé-, un ensayo autobiográfico sobre la vida con su padre -Orfandad- y un inventario ensayístico de los momentos que han dotado de sentido a su existencia -Registro-. El resto de su obra se divide en ensayo filosófico y político: Ensayo sobre los fundamentos políticos del Estado contemporáneo, Contrahechuras mexicanas, La democracia difícil, Sondear a México, Conocer y decidir, Memorial del mañana, Entre las bestias y los dioses, Alterados y Ser liberal. Profesor universitario de epistemología por mucho tiempo, publica un comentario político semanal desde hace más de cuatro décadas. Su independencia de posturas y corrientes ideológicas le ha valido un amplio reconocimiento de sus muchos lectores. Su obra está cruzada por el rigor analítico y la frescura literaria que atrapan al lector. Polémico y polemista obligado, mantiene, sin embargo, su vida alejada del ruido.