La singular protagonista de esta historia, es, ante todo una mujer enamorada. Por eso, aunque tuvo trece hijos, una intensa vida profesional y quedó viuda, nada pudo mermar en ella el entusiasmo por la vida de pareja.
Todos los que la conocieron sabían que era una mujer peculiar, no por ello les dejó de sorprender su decisión por volverse a casar a los ochenta y dos años con un hombre de noventa y uno.
Cristina Zubieta, en su primera novela, nos lleva por medio de una prosa ágil y amena a compartir la intensa vida cotidiana de su protagonista.