Tardó poco en pasar del no... al sí.
Salir con Leo Marakaios era como bailar con el diablo. Y Margo Ferrars estuvo convencida de que podía seguir sus seductores pasos hasta que él le propuso matrimonio. No era más que un matrimonio de conveniencia, pero ella supo que había llegado el momento de desaparecer.
Margo había asumido que renunciar a los maravillosos besos y las expertas caricias de Leo era el precio que debía pagar a cambio de no terminar con el corazón roto. Pero, entonces, descubrió que se había quedado embarazada. Y se sorprendió a sí misma en las oficinas de Marakaios Enterprises para decirle que iba a ser padre y pedirle que se casara con ella.