El narrador, el marido de Ligeia, describe sus cualidades: una mujer hermosa, apasionada e intelectual de pelo negro y ojos oscuros, que conoció en "una vieja y ruinosa ciudad cercana al Rin". Se casan, pero después de unos años Ligeia muere; el marido, desconsolado, se muda a Inglaterra donde compra y reforma una abadía. Pronto, entra en un matrimonio sin amor con "Lady Rowena Trevanion de Tremaine, de rubios cabellos y ojos azules".