Sueño de la muerte

NoBooks Editorial · Narrado por IA por Simón (da Google)
Audiolivro
1 h 25 min
Integral
Elegível
Narrado por IA
Quer obter uma amostra de 8 min gratuita? Ouça em qualquer altura, mesmo offline. 
Adicionar

Acerca deste audiolivro

El narrador, deprimido y comienza un viaje por el inframundo donde la Muerte le sirve de guía. A lo largo del trayecto va encontrando a muchos personajes muertos de la historia de España, entre ellos al marqués de Villena, quien protagoniza una áspera crítica del estado de la sociedad peninsular. De todos los Sueños, el de la Muerte es el más sombrío y el más preciso. También es donde se pueden encontrar el mayor número de alusiones ideológicas quevedescas, sobre todo a los médicos, particularísima obsesión personal de Quevedo. Quevedo se mofa de la imagen tradicional de la muerte e incluso distorsiona su aspecto físico para alejarse de las supersticiones de su época. La figura del tribunal de la Muerte constituye una de las innovaciones más conocidas de todos los Sueños. Directamente, es una parodia del tribunal de Dios que aparece en el Sueño del Juicio. Aquí la Muerte está rodeada de los elementos más negativos del carácter humano, como la Envidia y la Avaricia, en contraposición otra vez a los integrantes del tribunal de Dios. Es un elemento moralizante, a pesar de su carácter sumamente profano. Es también la obra más sexual de toda la serie. A lo largo de sus páginas, se encuentra tal cantidad de personajes y situaciones que aluden directamente a la rígida moral sexual de la época de Quevedo. Una escena, por ejemplo, parodia El jardín de las delicias de El Bosco.

Classifique este audiolivro

Dê-nos a sua opinião.

Informações para aceder a audiolivros

Smartphones e tablets
Instale a app Google Play Livros para Android e iPad/iPhone. A aplicação é sincronizada automaticamente com a sua conta e permite-lhe ler online ou offline, onde quer que esteja.
Portáteis e computadores
Pode ler livros comprados no Google Play utilizando o navegador de Internet do computador.