Esta historia nos cuenta el giro que da un despiadado prestamista del Madrid del siglo diecinueve, Francisco Torquemada, cuando su hijo adolescente, un estudiante excepcional, contrae una grave meningitis que le coloca al borde la muerte. Como agradecimiento por la vida de su hijo, Torquemada comienza a comportarse de manera completamente diferente a como lo ha hecho hasta el momento: en lugar de apretar a los pobres desgraciados que le deben dinero, les da mas tiempo e incluso les regala dinero.