Planas de poesía fue una colección de cuadernillos de tendencia poética que un grupo de poetas, intelectuales y pintores puso en marcha a finales de los años cuarenta, desde Las Palmas de Gran Canaria. Limitando las páginas a treinta y cinco intentaban eludir la férrea censura franquista de la época, lo que consiguieron al menos durante dos años, al cabo de los cuales, una brigada encabezada por el tristemente célebre comisario Conesa viajó hasta las islas, cerró la publicación y encarceló a los principales planistas.En un número del año 50, dedicado a Guy de Maupessant e ilustrado por Manolo Millares, hay una narración de Federico García Lorca que me parece memorable. Queda aquí transcrita.