La Casa de Plantagenet produjo los reyes más grandes que jamás gobernaron Inglaterra. También produjo lo más terrible.
Estos reyes fueron tan famosos por su inquietud y carisma como por su mal genio y crueldad.
Durante la Edad Media, gobernaron Inglaterra durante más de un cuarto de milenio, un período en el que el país se transformó de un remanso insular devastado por la guerra civil en una potencia europea organizada y altamente regulada.