Alpinistas del corazón está dirigido no sólo a los jóvenes, sino a quienes tienen un corazón joven, para que vivan intensamente las virtudes teologales: la fe en Cristo, la esperanza en el Espíritu y la caridad en el Padre. Es una invitación a decir NO a tantos caminos que atentan contra la dignidad humana y, por tanto, contra la vida misma; y a decir SÍ a la fuerza del espíritu que anima y vence con radicalidad.