«Su fuerza, que la convierte en la Annie Ernaux sudamericana, consiste en no psicologizar, en no subrayar nada».
Andrea Marcolongo, La Stampa
Parir y abortar en la clandestinidad, autos cazando a chicos como moscas, delatores por todas partes, personas abandonadas a la buena de Dios, prostitución, militancia, locura e instituciones psiquiátricas atraviesan esta novela de María Teresa Andruetto. También la libertad y su pérdida, la búsqueda persistente de un padre, la dictadura, el insilio, la construcción de identidad y un linaje de mujeres unidas por las violencias de su tiempo. Y vuelve Aldao, territorio ficcional presente en sus otras novelas, convertido aquí en caleidoscopio que, como el óleo de un paisaje de llanura, irradia historias con su sol de fuego.
"La memoria es un carretel que empieza a rodar y se me escapa de las manos y de la voluntad, porque una cosa lleva a la otra, como un río de montaña que serpentea, pega saltos y salpica aquí y allá sin que podamos detenerlo".
María Teresa Andruetto nació en Arroyo Cabral, Córdoba. La construcción de la identidad individual y social, las secuelas de la dictadura militar y el universo femenino son algunos ejes de su obra. Publicó novelas (Tama, La mujer en cuestión, Lengua madre y Los manchados), cuentos (Cacería y No a mucha gente le gusta esta tranquilidad), ensayo (Hacia una literatura sin adjetivos y La lectura, otra revolución), crónicas (Extraño oficio), poesía (Pavese/Kodak, Beatriz, Sueño americano y Cleofé, incluidos en Poesía reunida), libros álbum (Clara y el hombre en la ventana, Había una vez, La durmiente, El vestido) y numerosos libros para jóvenes lectores (entre los que se destacan Stefano, La niña, el corazón y la casa, El anillo encantado, El país de Juan y Selene). Atenta a la escritura de otras mujeres, codirige una colección de rescate de narradoras argentinas olvidadas. Obtuvo, entre otros, el Premio Hans Christian Andersen, el Konex de Platino y el Premio Trayectoria del Fondo Nacional de las Artes.