La obra y la influencia de Alejandra Pizarnik no dejan de crecer. Numerosos lectores en todo el mundo mantienen viva su literatura y cada vez más investigadores se dedican a estudiar a la aún hoy enigmática poeta.
Cristina Piña escribió una primera versión de esta biografía hace treinta años y ahora, en colaboración con Patricia Venti, publican esta edición ampliada con una enorme cantidad de documentación nueva. Las autoras consultaron los diarios completos de la escritora, depositados en la Biblioteca de la Universidad de Princeton, junto con sus cuadernos, borradores, correspondencia y trabajos plásticos; mantuvieron largas conversaciones con amigos de la poeta y, sobre todo, con su hermana, Myriam; viajaron a París para entrevistar a la familia de los hermanos del padre, Elías Pizarnik, uno de los cuales, Simón, alojó a Alejandra en varias ocasiones en la casa de Chatenay-Malabry durante su estadía de casi cuatro años en la ciudad. También tuvieron acceso a los papeles de Manuel Mujica Lainez y Silvina Ocampo en Princeton, y a los de Djuna Barnes, en la Universidad de Maryland, vinculados con la poeta.
Alejandra Pizarnik. Biografía de un mito se suma a la edición de toda la obra de la escritora en el sello Lumen, junto a los volúmenes Poesía completa, Prosa completa y Diarios.
Sobre la obra de Pizarnik se ha dicho...
«Alejandra Pizarnik llega a la poesía argentina como una suerte de meteorito con luz propia, de esos que aparecen a veces en las hermosas noches del sur. Es hoy una poeta famosa -justamente famosa- y a la vez desconocida, porque como todos los grandes escritores no vive ni habita una sola voz, sino muchas voces, y muchas de esas voces han sido nubladas y silenciadas debido a la trayectoria dramática de su vida.»
Ivonne Bordelois
«Vos, ¿te das realmente cuenta de todo lo que me escribís? Sí, desde luego te das cuenta, y sin embargo no te acepto así, no te quiero así, yo te quiero viva, burra, y date cuenta que te estoy hablando del lenguaje mismo del cariño y la confianza -y todo eso, carajo, está del lado de la vida y no de la muerte. Quiero otra carta tuya, pronto, una carta tuya. (...) El poder poético es tuyo, lo sabés, lo sabemos todos los que te leemos; y ya no vivimos los tiempos en que ese poder era el antagonista frente a la vida, y esta el verdugo del poeta (...). Solo te acepto viva, solo te quiero Alejandra.»
Julio Cortázar
«"Tú querías una escritura total, sin límites, un naufragio en tus propias aguas, oh avara", escribió Pizarnik en Extracción de la piedra de locura. Su obra se despeña por ese borde filoso. Va del lenguaje concebido como opción simbólica (capaz de resucitar lo perdido) a lo semiótico, vale decir del lirismo al barroco, del sufrimiento al crimen, Y después, se queda a la intemperie, en esos paisajes sedientos donde ha estado siempre, sin moverse, el centro inubicable del poema, apurado por encontrar la cicatriz, para hacerla más roja, más estable.»
María Negroni
Cristina Piña es poeta, ensayista, profesora y traductora. Publicó doce libros de poemas y doce libros de ensayo y crítica literaria, de los cuales siete están dedicados a Alejandra Pizarnik. Profesora titular de Teoría Literaria en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de Mar del Plata, actualmente es profesora emérita por dicha universidad. Ha dictado conferencias y seminarios en España, Reino Unido, República Checa, París, Israel y México. En 1982 ganó la Beca Fulbright y en 1998 la Beca de Traducción del Ministerio de Cultura de Francia. Tradujo del inglés y del francés más de ciento cincuenta libros y piezas teatrales, por los cuales recibió diversos premios, entre ellos el Konex en Teoría Literaria y Lingüística (1996-2006), el Konex de Platino en Traducción (2004-14) y la Mención de Honor Domingo Faustino Sarmiento del Senado de la Nación por su trayectoria, en 2011.
Patricia Venti se licenció en Letras en la Universidad del Zulia, Maracaibo, Venezuela. Realizó varios estudios de especialización en Alemania y España, entre ellos un máster en Literatura Iberoamericana y una diplomatura en Lexicografía. En 2007, se doctoró en Literatura Latinoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Después de dos décadas dedicada a la filología y a la investigación en el campo de las letras y con varios libros publicados, decidió dar un vuelco a su carrera profesional y estudió dirección cinematográfica en Madrid y Praga. Actualmente vive en París, donde se dedica al cine y a la fotografía.