Alicia para niños es la adaptación que Lewis Carroll preparó para los más pequeños cuando comprobó el enorme éxito que había cosechado Alicia en el país de las maravillas, libro no pensado -en principio- para la infancia más tierna. Cuidadosamente seleccionó los veinte dibujos más apropiados de John Tenniel y pidió a la pintora Emily Gertrude Thomson que los coloreara. Esta breve y deliciosa historia recoge las peripecias esenciales que vive Alicia detrás del Conejo Blanco, el Gato de Cheshire o en la corte de la Reina de Corazones.