Aquello no era s├│lo un caso de robo o espionaje empresarial; ┬бera una traici├│n! Y todas las pistas conduc├нan a Evangeline Shaw. Pero cuando Robert Cannon la encontr├│, empez├│ a tener sus dudas; o se trataba de una profesional del enga├▒o o no era m├бs que un instrumento inocente en manos de alguien muy cruel. Hab├нa algo que estaba claro, Robert estaba poniendo en peligro la investigaci├│n por implicarse demasiado, y estaba a punto de dejarse llevar por una pasi├│n arrolladora con una mujer que pod├нa ser culpable.