La misión de la agente Morgan McCall era atrapar a Carlton Spurlock como sospechoso de asesinato, y su jefe era el sargento Alexander Blade. El problema era que ambos policías iban a tener que hacerse pasar por recién casados y convertirse en los vecinos del sospechoso. En la intimidad que tendría que compartir con su superior, Morgan no podía olvidarse de la misión en ningún momento y, sobre todo, no podía dejarse llevar por la pasión que había surgido entre ellos...