Mientras la protagonista es encantadora, inteligente y apasionada, Evan, su descarnado crítico, es antisocial y apático debido a una terrible historia familiar que lo marcó de por vida. Sus silencios comienzan a seducirla y la llevan a enamorarse de él, por más que eso le pareciera ridículo. Cuando por fin se conocen, Jules no puede resistirse a su encanto: Evan es guapo y misterioso, con una voz sexy y una prosa que le fascina, sin embargo, su constante cambio de actitud la confunde, pues pasa de besarla con pasión desenfrenada a pedirle que se aleje, aduciendo que no es alguien bueno para ella.