Una historia he de contarte, como quien cuenta un sueño
de esas en las que pierdes el sentido en un momento,
donde piensas que has dejado hasta tu último aliento
y luego sopla tanto viento que te pierdes del sendero,
vas caminando despacio hasta que donde no hay camino,
abres de nuevo espacio entre los juncos y espinos,
en aquel sitio donde antes te sentías escondido,
vas dejando tus huellas para marcar el destino
y si recordarlas puedes nunca más estás perdido,
haces camino andando y disfrutas del sonido,
del riachuelo que pasa, con rumbo desconocido,
te refrescas con la brisa y te emocionas con tu risa,
pues que tonto te mostraste al quejarte de tu suerte
ignorando aquel instante donde lograste volverte
un explorador triunfante que conquista un alto risco
y desde allí se sienta en calma a mirar el precipicio
pensando en la nueva cima que le mira desafiante
recordando que la vida está completa en cada instante
que éste momento presente está aquí para brindarte todo lo que necesitas si sabemos apreciarle.