Nada tengo en contra de las visualizaciones y los decretos (sin ser la más asidua practicante de los mismos). Pero lo que sí tengo claro es que la comprensión de la autoestima como concepto, y su asimilación como proceso, es mucho más que un deseo, un sentimiento o una opinión personal.
Y es que la autoestima es una poderosa fuerza motivadora interna que nos inspira a actuar a favor de nosotros mismos y de los demás. Veremos a lo largo de estas páginas que la fuerza que deviene de la autoestima no se obtiene mágicamente, ni depende sólo de cómo nos hayan querido y cuidado nuestros papás. Sin duda, un sin fin de factores se concatenan para reconocernos competentes y valiosos, pero existen acciones concretas que nos facilitan el trabajo, como adultos responsables, de nuestra estima personal. Comencemos pues con nosotros mismos.
Licenciada en Pedagogía.
Maestra en Terapia Familiar con especialidad en Terapia de Pareja.
Promotora de Desarrollo Humano grupal.
Coach Estratégico.
Especialista en Prácticas Narrativas y en el trabajo de Prevención y Atención de la Violencia.
Autora de distintos artículos y co autora de los libros “Celos”, “Volver a empezar”, “29 claves para encontrar pareja” y “Me quedo o me voy”.
Autora de ''Cómo identificar a un patán''
Docente y conferencista.
Socia fundadora de Concepto S1ngular y de Psicoterapia La Montaña.