En un remoto territorio de la accidentada costa irlandesa, Keira Sullivan seguía la huella de una misteriosa leyenda.En el interior de una vieja ruina, Keira descubrió el mítico ángel de piedra que andaba buscando, pero también presintió una malévola presencia justo antes de que los restos del edificio se le vinieran encima. El experto en operaciones de búsqueda y rescate Simon Cahill encontró a Keira abriéndose paso entre los escombros. Él no creía en mitos ni leyendas, de modo que no le sorprendió constatar que no quedaba ni rastro del ángel de piedra.Pero lo que sí constató fue que había habido una horrible violencia, proviniera de donde proviniese, y que el peligro que Keira corría era real. La leyenda olvidada que la había cautivado a ella también había despertado el ansia de un asesino, un calculador depredador que los seguiría de vuelta a Boston, decidido a volver a matar.