Las especies vivas llevan poblando la Tierra unos 3.500 millones de años. Durante todo este tiempo, astronómicamente imposible de comprender por la mente humana, la vida siempre estuvo conectada a la naturaleza. Nunca fue necesario explicarle a ningún ser vivo qué comer o cuántas veces al día hacerlo ni el tiempo que puede exponerse al sol.
Esto ha cambiado en apenas 150 años. Existe una raza a la que ahora es necesario enseñarle a nutrirse: la nuestra. El gran cerebro que poseemos nos ha permitido romper con las reglas de nuestro diseño por primera vez en la historia y hemos incorporado tantas variables nuevas debido al imparable avance de la tecnología que ya no sabemos cuáles son las que nos enferman, nos sanan o nos dejan igual.
Te invitamos a abrir tu mente, destruir los dogmas y abrazar una nueva realidad donde la naturaleza vuelva a abrirse paso y ocupe el sitio que nunca debió perder.