Aun así, la pasión y la ternura eran dos cosas que compartían, y si Cate podía, poco a poco, superar sus miedos, ¿por qué él no podía?
Como médico, Cate comprendió que algo no marchaba bien y que necesitaba convencer a ese hombre de que podía ser paciente y doctor a la vez, de que su amor podía proporcionarle una cura muy especial.