● "Se murió con las arterias tapadas porque tenía más de 70 años".
● "Fumaba, ese era el problema".
● "Tenía exceso de peso, nunca hacía ejercicio".
● "Tomaba medicación para el colesterol y la presión".
● "Sus padres habían muerto jóvenes y por lo mismo".
Todos encontramos justificaciones y pensamos que, a nosotros, no nos va a pasar. Pero las estadísticas nos contradicen. Casi el 80% de las muertes por eventos vasculares ocurre en personas con pocos factores de riesgo.
Conrado Estol, médico neurólogo y especialista en enfermedad cerebrovascular, asegura que esta es una catástrofe prevenible. En A mí no me va a pasar empodera a los pacientes y explica cómo disminuir el riesgo de mortalidad y de secuelas físicas o cognitivas.