Escocia, año 1036.
Mary está enamorada desde niña de William Dougall, el próximo jefe del clan, un sueño que al fin parece posible. Sin embargo, en una noche ve cambiar toda su vida por culpa de un noruego, Robert de Athall. Robert, jefe de los ejércitos del rey, es un bárbaro que destruye su hogar y mata a los suyos. Aunque le promete que la llevará junto a su padre, sus palabras se tiñen de mentiras mientras las dudas dividen el corazón de Mary en dos.
La guerra por unir el país cambió todo lo que Mary creía amar y la convirtió en una mujer con poder para decidir su propio destino como hija del rey de Escocia. Se vio obligada a decidir entre dos hombres para descubrir el amor.