Olivia Prentiss había sido contratada para trabajar en la empresa de Tucker Engle como contable, pero de buenas a primeras se encontró con que la destinaban a ser su asistente. ¡Y Tucker no era precisamente un hombre fácil! Pero Olivia había trabajado muy duro para llegar donde estaba y se negaba a tener que doblegarse ante su jefe, por guapo que fuera.
Sin embargo, durante un viaje de trabajo a Italia descubrió al hombre vulnerable que se ocultaba tras la fría fachada y tuvo que plantearse nuevas ideas…