Él, a cambio, le curó el corazón a Lissa... ¡pero solo para rompérselo de nuevo! Después de que su esposa lo abandonara, Matt no podía arriesgarse a volver a ser vulnerable, no podía dejar que volvieran a hacerle daño, a él o al pequeño Taddeo. Lissa tuvo que dar un paso decisivo y volver a Inglaterra; pero, una vez allí, se dio cuenta de que había dejado el corazón en Italia.