Una historia de reencuentros con el pasado.
Un amor prohibido...
Constanza está casada con el abogado Eduardo Fernández del Pino. De ese inmenso amor nació una preciosa niña llamada Isabela.
Con el correr de los años, la pareja comienza a tener problemas y busca ayuda en su buen amigo y confesor el padre Juan Alcázar Cortés.
La vida de Constanza, lejos de ser idílica, se debate entre ser una buena nieta, buena madre, buena esposa, buena amiga y buena maestra. En ese orden están sus prioridades. Ante una infidelidad de su esposo, ve como su mundo va desmoronándose. Su matrimonio no volverá a ser el mismo, aun amándolo como lo ama.
A partir de una gran pérdida, su vida sufrirá un quiebro que se manifestará de varias formas. Tendrá que barajar sus oportunidades y comenzar de cero, priorizando a su familia.
Y deberá luchar contra sus fantasmas al darse cuenta de que siente por Juan algo más que una profunda amistad...
Cristina Fernández Cuesta nació en Buenos Aires en el seno de una familia española.
Estudio en el colegio Divina Pastora de Mataderos, donde adquirió su pasión por las letras. Madre de tres chicos, a temprana edad les inculco el amor por la lectura.
Hoy, con ellos ya crecidos, se dedica entre otras actividades a su pasatiempo favorito: escribir.
Muestra en su prosa el arraigo por las costumbres gallegas y el amor en todas sus formas.
Participó de la Pluma Romántica en el Café Literario Historias que dejan marcas y de Creativ Aleph. Fue convocada para la Antología de Librománticas 2020.