Mi acuerdo con el multimillonario... ¡Se ha complicado! Como princesa heredera de Marlsdoven, me enseñaron a comportarme con honor, resiliencia, capacidad de liderazgo... Y, sin embargo, ahora que estoy sentada frente al hombre más exasperadamente obstinado y sexy del mundo, me quedo completamente sin palabras. ¿Santiago de Almodóvar quiere construir un sórdido casino en mis tierras? ¡Pues bien, mi deber es proteger a mis ciudadanos! Pero cada palabra que pronuncia despierta un deseo atroz dentro de mí. Y ahora me pide que me vaya a España con él, sola, para que vea su imperio y demostrarme que estoy equivocada. Gobernar una nación puede ser duro, pero ¿negar nuestra química? ¡Eso es impensable!