Por eso mi jefa me ha confiado un caso bastante delicado para el que debo viajar a Roma y defender a una rica heredera que pretende divorciarse de un infame italiano que se ha apoderado de la mitad de su fortuna.
Y aquí estoy, en la ciudad eterna, aunque mi clienta ha desaparecido del mapa y tengo que enfrentarme yo sola a su marido, un hombre por el que, nada más conocerlo, he sentido tanta atracción como odio. Dante es arrogante, manipulador... y el tipo más irresistible con el que me he cruzado en mi vida.
Por supuesto, soy una profesional y ni se me ocurriría acercarme a la parte contraria (¡es el marido de mi clienta!), aunque para ello deba ignorar la batalla que se está librando dentro de mí. Porque he llegado a la conclusión de que Dante podría llevarme directamente al infierno... o al paraíso.