Marc Durand, magnate de la industria del diamante, sabía que no debía confiar en su exprometida, Isabella Moreno. Años antes, cuando su padre había robado gemas a los Durand, ella había mentido por él. Marc no la había perdonado, pero tampoco había podido olvidarla. Como estaba en deuda con él, cuando su empresa tuvo problemas graves, exigió su ayuda. Hasta que descubriera la verdad quería tener a su enemiga cerca, y en su cama.