Dashiell Hammet empezó a escribir relatos breves para revistas en 1922 por pura necesidad: una tuberculosis grave le impedía seguir trabajando en la agencia de detectives Pinkerton y le obligaba a ganarse la vida con algún oficio que no exigiera continuidad ni grandes despliegues físicos. Apenas diez años después era el escritor más popular de su tiempo, referencia inexcusable de la literatura negra contemporánea.
Dashiell Hammett (St. Mary's County, 1894 - Nueva York, 1961) nació en el seno de una familia de campesinos, trabajó como detective privado en Baltimore y participó en la Primera Guerra Mundial, lo que dejó secuelas en su salud durante el resto de su vida. Su pasión por la literatura despertó a principios de los años veinte, y llegó a alcanzar la fama durante la Gran Depresión. Novelista influyente y admirado, entre los años 1929 y 1934 dejó a un lado su profesión para dedicarse al activismo político: militó en movimientos antifascistas y en 1937 se afilió al Partido Comunista de Estados Unidos, lo que le empujó a participar en la Segunda Guerra Mundial. Es autor de algunas de las mejores novelas negras que jamás se han escrito.