Moisés Pérez nació en Sevilla en el 83. Más exactamente un 28 de agosto, con una temperatura agradable, en un taxi camino del hospital, un gran presagio de lo caro que debería pagar este viaje llamado vida. En una familia rota en su parte más cercana, sin unos padres que sirvieran de guía, es criado por su abuela, “mamá” desde ese momento, con 18 años decide marcharse a buscarse la vida y cambiar de aires. Tras un periodo en Alicante, cae en la capital, Madrid, donde su vida comienza a girar, a más velocidad de la que es capaz de asumir. Este es su primer contacto con una publicación, no hay referentes, salvo un concurso de poesía que ganó en su adolescencia, momento en el cual, detiene su escritura para poder sobrevivir. En el verano del año pasado, retoma la escritura con fuerza como salvavidas, el único motivo, donde es capaz de refugiarse a modo de psicólogo y almohada. Este libro no es solo poesía, es una etapa dolorosa, donde aprende mucho y se desgarra entero. La entrega incondicional, produce heridas graves.